La famosa tarjeta gráfica para video juegos de los 90 escaló hasta lograr superar a gigantes como Microsoft, Google, Amazon y Apple, convirtiéndose con sus poderosos microchips en la empresa más valiosa por capitalización bursátil mundial
En un mundo cada vez más digitalizado, la inteligencia artificial (IA) está transformando industrias y provocando una disrupción exponencial de tradicionales modelos de negocios, al punto que Nvidia, la misma empresa que ha proveído las famosas tarjetas video dedicadas a los video juegos a varias generaciones de usuarios de computadoras hogareñas desde fines de los 90 del siglo pasado, es hoy líder absoluto mundial en el desarrollo de la IA generativa.

El notable realce de Nvidia se vincula con su posición privilegiada en el sector de los microprocesadores aptos para hacer funcionar los grandes modelos de IA generativa, término este último que alude a modelos de IA basados en el aprendizaje profundo, que tienen la capacidad de generar contenido como texto, imágenes, audio e incluso código de programación, revolucionando la forma en que interactuamos con la tecnología.

Un visionario que empezó como lavaplatos en Deny’s
Jensen Huang, de origen taiwanés luego graduado en USA, cuyo primer trabajo fue en un Deny’s en Portland como lavaplatos y camarero., es el inefable y excéntrico CEO de Nvidia, que algunos comentaristas consideran un visionario superior a Elon Musk.
Huang, de quien BBC News ha publicado un interesante artículo biográfico, ha declarado que su empresa se encuentra en el epicentro de una “revolución industrial” impulsada por la IA.
Chips para transformar industrias
Y no es para menos, ya que los chips de Nvidia son esenciales para alimentar los sistemas de IA que están transformando industrias como la atención médica, la manufactura, la automoción y muchas otras.
La clave del liderazgo de los chips de Nvidia radica en su diseño optimizado para el procesamiento paralelo masivo, lo que los hace ideales para las tareas intensivas de computación necesarias para el entrenamiento y la inferencia de modelos de IA.
Estos chips, conocidos como Unidades de Procesamiento Gráfico (GPU, por sus siglas en inglés), fueron inicialmente diseñados para el procesamiento de gráficos en videojuegos y aplicaciones multimedia, pero su capacidad para realizar cálculos complejos de forma eficiente los ha convertido en el corazón de los sistemas de IA modernos.

La demanda sin precedentes de estos chips ha impulsado el crecimiento exponencial de Nvidia en los últimos años.
GPT-3, DALl-E y otras IA son procesadas por chips Nvidia
Empresas líderes en IA, como OpenAI, Google, Microsoft y Amazon, han invertido enormes sumas de dinero en hardware de Nvidia para alimentar sus modelos de IA generativa, como GPT-3, DALL-E y otros.
Pero Nvidia no solo se ha enfocado en el hardware. La empresa también ha desarrollado plataformas y herramientas de software diseñadas específicamente para el desarrollo y despliegue de aplicaciones de IA. Su ecosistema de software, que incluye bibliotecas como CUDA y cuDNN, ha facilitado la adopción masiva de la IA en diversos sectores.
A medida que la IA generativa continúa evolucionando y encontrando nuevas aplicaciones en áreas como la creación de contenido, la automatización de tareas y la toma de decisiones, es probable que la demanda de los productos de Nvidia siga en aumento. La empresa se encuentra en una posición privilegiada para capitalizar esta revolución y mantener su liderazgo en el mercado.
Sin embargo, el camino no está exento de desafíos. La creciente preocupación por la seguridad y la ética en el uso de la IA, así como la competencia de otras empresas tecnológicas que buscan una porción del lucrativo mercado de la IA, son factores que Nvidia deberá abordar para mantener su posición de liderazgo.