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Pedazo de Atmósfera

Gran Hermano y sus propagandistas niegan la violencia y ningunean el voto de la audiencia

20/06/2024

El debate de anoche fue un circo romano. En la arena estaban la votación de la audiencia contra los personajes violentos y el único panelista crítico, que no pudo exponer. En la platea reinaba Juliana, arbitraba el conductor y aplaudía la claque de panelistas

Furia y el debate sin debate
Furia en el debate sin debate
Crédito Mi Telefé/GRan Hermano (Captura de video)

Este artículo procurará no hacer periodismo de periodistas, ni ser irrespetuoso con una colega que en su participación en los debates de GH y en sus comentarios en otros programas desmerece su reconocida trayectoria y la imparcialidad propia de la ética profesional.

No hace falta personalizar para opinar con libertad sobre lo nocivo de ejercer el periodismo de manera parcial y pasional -en lugar de racional-. Más aún cuando se fuerza la defensa de la ex jugadora de Gran Hermano, Juliana Furia, quien acumula cinco meses de acusaciones por su conducta manifiesta de violencia, discriminación y agravios contra su compañeros del reality.

Laura Upfal
Laura Upfal
Crédito Mi Telefé/GRan Hermano (Captura de video)

Y contra todos los principios básicos de la sana convivencia social, del respeto a las personas y sus derechos civiles, de la tolerancia de la diversidad étnica y de género, y de las normas elementales de educación, entre otros valores que los medios de comunicación deben proteger.

Es dañino y perjudicial en la búsqueda de la verdad ejercer el mal llamado periodismo militante. Sea cual sea el tema a cubrir, el ejercicio transparente e imparcial del oficio básico de cronista es objetivamente lo que guía básicamente al periodista, apoyado en el rigor, la ética profesional y la honestidad intelectual.

¿Debate o apología?

Durante el pseudo debate de anoche en GH, que de intercambio de opiniones no tuvo nada y fue una apología y puesta en escena de un guión en favor de la exjugadora, se cometió el ninguneo y virtual censura contra el único colega y periodista crítico que se diferenció, pese a toda su resignación ante el acallamiento que le impusieron, de otros panelistas encubridores de las antisociales actitudes y comportamientos de Furia.

Ceferino Reato
Ceferino Reato
Crédito Mi Telefé/GRan Hermano (Captura de video)

Mientras tanto, nadie repreguntó a la exjugadora sobre sus manifestaciones plenas de cinismo y falseamiento de los hechos que fueron visibles para toda la audiencia (salvo que GH apagara las tres cámaras ¿24×7? cuando no convenía mostrar a Juliana iracunda).

El panel, por impedimento del conductor o por omisión cobarde del resto de los panelistas, permaneció y acompañó el discurso falaz del animador y la exparticipante -todo seguramente habría sido guionado por la producción- con un silencio en el cual el panelismo claque ignoró y omitió considerar particularidades que oscurecieron el actual ciclo de GH.

Por caso:

  1. La supuesta decisión de Gran Hermano de potenciar o tolerar deliberadamente el perfil violento y discriminador de Juliana, aparentemente para obtener más audiencia.
  2. La falta de condena explícita por parte del canal emisor, de la producción y del conductor y los panelistas hacia los actos de agresión verbal, física, homofóbicos y xenófobos de la participante.
  3. El hecho de que el conductor Del Moro haya obstaculizado, eludido o relegado las voces críticas, como la de Ceferino Reato y algunos exjugadores, que buscaban marcar una línea reprobatoria de la violencia en todas sus manifestaciones.
  4. La actitud cínica y desafiante de la propia Juliana, quien parece glorificar su salida polémica en lugar de hacer una autocrítica.
  5. Los bochornosos incidentes en la puerta del canal emisor por parte de los fanáticos de Furia, que agredieron con vandalismo, pedradas, botellazos, golpes y amenazas de muerte a los exjugadores que se opusieron a la exparticipante.
  6. La gravísima denuncia de la hermana de Furia, que acusó de “robo del siglo” a la votación, en clara alusión a los responsables del ciclo, que no tuvo réplica alguna.

El rating justifica los medios

Nuevamente ni la producción de GH ni las autoridades del canal ni el conductor del ciclo emitieron autocrítica o señalaron explícita y claramente que la conducta antisocial y violenta que repitió la jugadora durante cinco meses en la casa no es admisible en un programa de entretenimientos familiar.

Furia fuera de la casa pero a cobijo
Furia fuera de la casa pero a cobijo
Crédito Mi Telefé/GRan Hermano (Captura de video)

Todos así convalidaron no solo el comportamiento violento de Juliana y sus fanáticos, sino que justificaron tácitamente la presunta manipulación que hizo la producción en favor de esta joven colérica.

No es riguroso generalizar sobre las motivaciones, intereses e intenciones de cada periodista, medio o programa. Ciertamente hay casos en los que el sensacionalismo y la búsqueda de rating priman sobre el análisis crítico y la imparcialidad. Esto puede llevar a dar una plataforma desproporcionada a personajes conflictivos o a normalizar conductas reprochables.

Si la producción local de GH buscaba ese ominoso resultado. Si buscaba dañar la imagen y credibilidad del reality internacional más original y de mejor realización técnica y de dirección, operación de cámaras, edición, musicalización, logística, y facilidades de la televisión. Si ése fue su objetivo, lo lograron.

También, lograron el mayor rating. Pero quizá su costo sea muy alto en cuanto a la simbología corporativa del producto y su impacto en la futura expectativa de la audiencia.