La actual temporada en Argentina sigue envuelta en polémicas y acusaciones de falta de transparencia de la producción. Todo está bajo sospechas, desde la enfermedad de Furia hasta un concurso de preguntas y respuestas. Cae la audiencia y los productores siguen sacando conejos de la galera, pero todo empeora

A pesar de la premisa básica de un juego de convivencia grupal sin conspiraciones externas, en la actual temporada de Gran Hermano Argentina son cada vez más frecuentes las sospechas y evidencias de que la producción está interfiriendo e introduciendo cambios abruptos que alteran las reglas establecidas y que así el exitoso formato deshilacha su atractiva esencia.
Estos giros inesperados parecen responder a intenciones de favorecer a determinados participantes que en ese momento son “convenientes” para generar mayor impacto y rating. Por caso principal, Juliana “Furia” Scaglione.
Aunque aleatoriamente se ponen y quitan otros “acomodados”, según la situación lo demande, y si bien es legítimo el derecho de los realizadores de obtener más rating y mejor sostén de la abultada pauta publicitaria, se cuestiona que tales facultades comerciales de toda empresa televisiva sean a cambio del deterioro de los contenidos y del respeto a la audiencia.
De reality a mentirity
Estas manipulaciones veladas, o a veces casi explícitas, constituyen un agravio a la buena fe del público televidente. Al verse enfrentados a tales ardides y a forzadas artificialidades, los espectadores que confiaron inicialmente en el reality sienten su credibilidad traicionada.
Además, se aburren de ver un espectáculo cuyo argumento no es el que los atrajo y que de reality vira a mentirity. No es nada nuevo el embuste. Ya se vio en Master Chef, El hotel de los famosos, y otros productos semejantes. Que, así, parece que copian (¿o amaestran?) a los políticos, quienes es sabido que, indefectiblemente, y con provisional éxito de rating (apoyo electoral), mienten y defraudan a sus fieles audiencias (votantes).
De hecho, las redes sociales se han visto saturadas en las últimas semanas de quejas y reproches de alto tono condenatorio hacia la producción por estas disrupciones que pervierten el juego.
El rating en picada
Y esta indignación del público parece estarse traduciendo en un descenso de las mediciones de audiencia. Los ratings de las últimas dos semanas han experimentado una baja, lo que podría evidenciar un creciente hartazgo de los espectadores fieles ante las prácticas abusivas de la producción.
Según datos de la medidora Kantar Ibope Media, el rating ha caído considerablemente en las últimas dos semanas:
- Semana del 3 al 9 de abril: Promedio de 16.2 puntos de rating.
- Semana del 10 al 16 de abril: Promedio de 14.8 puntos..
Esto representa una baja de casi 1.4 puntos de promedio en apenas dos semanas.
Si bien el ciclo estelar de Telefé que lideró la noche desde el año último se mantiene como el programa más visto, estas cifras marcan su nivel más bajo desde que iniciara en octubre de 2022.
Los picos de audiencia también han acusado el descenso.
Mientras que a principios de abril algunas galas especiales como las nominaciones y expulsiones rozaban los 20 puntos, en las últimas emisiones esos mismos picos no han superado los 17 puntos de rating.
La gente se cansa
Estos datos objetivos parecen confirmar un creciente hartazgo y desgranamiento de parte de la audiencia fiel ante las prácticas abusivas con manipulaciones y favoritismos hacia ciertos participantes.
El programa sigue liderando con holgura, pero si esta tendencia a la baja se acentúa, la producción podría verse obligada a rectificar su conducta para evitar una fuga aún mayor de la audiencia decepcionada por la falta de transparencia y aburrida por cambios no deseados y contraproducentes.
La polémica se ha avivado aún más esta semana, luego de que el jueves pasado se realizara un concurso entre los participantes para ganarse un viaje de lujo todo pago a Punta Cana.
La vencedora terminó siendo Virginia, quien obtuvo esa recompensa tras responder correctamente algunas preguntas.
Sin embargo, en redes sociales cundieron las acusaciones de que las preguntas formuladas fueron seleccionadas adrede para favorecer a Virginia.
Denunciaron en posteos en X, Instagram, Facebook y otras redes que este “premio” no fue más que un obsequio de la producción para acallar las recientes y airadas quejas de la participante.
Días antes Virginia había explotado con duras críticas contra el programa y su producción, utilizando expresiones groseras al sentirse perjudicada por un cambio abrupto en la rutina de la casa que benefició fortuitamente a Bautista, a quien ella considera uno de sus principales adversarios.
Virginia ¿otra agraciada de GH?
La acusación de muchos televidentes sostiene que la ganancia de Virginia en el concurso por el viaje a Punta Cana no fue más que una “recompensa” para apaciguar sus reclamos y malhumor. Ya que el beneficio excepcional otorgado a Bautista un par de noches antes, de una cena privada en la que pudo ver en vivo las nominaciones de todos los jugadores en el confesionario, dejó muy expuesta a Virginia, que nominó de modo muy determinado al mismo Bautista, y al amigo de juego de éste, el Chino Martín. Con quien, junto a Nicolás, forman el trío de “los Bros”.

Aseguran muchos fans del reality que las preguntas en multiple choice formuladas por Santiago del Moro fueron seleccionadas a propósito sobre temas que Virginia pudiera responder sin complicaciones, tal como ocurrió… Y fue sospechoso a primera vista.
También, en la primera etapa del mismo concurso, Virginia extrajo cartones con nombres de capitales de países muy fáciles de conocer. Los jugadores debían pinchar cada cartón sobre el nombre de un país marcado en un planisferio. Además, se la vio claramente en la transmisión en vivo mirar subrepticiamente el interior del cubo donde estaban los cartones y supuestamente haber elegido uno cuya respuesta la supiera. Tal como ocurrió, ante la aparente ignorancia de GH de esa presunta trampa.

“Está todo demasiado armado”, “Le regalaron el viaje por su mal comportamiento”, “Qué descarada forma de comprar su silencio”, fueron algunos de los comentarios más virulentos en redes sociales.
Lejos de presentar un juego limpio basado en la sana convivencia y el mérito individual, el programa ha caído en una serie de turbias manipulaciones que agravan la situación descrita por este blog en un análisis previo.
Esta falta de transparencia y respeto al espectador está comenzando a pasarle factura al ciclo en forma de potencial desgranamiento de la audiencia. La producción deberá rectificar su rumbo si pretende evitar que un público masivamente decepcionado provoque una más severa caidá del rating.
En tanto, la intriga sobre el juego puro sigue hasta el domingo próximo. Cuando las interferencias y manipulaciones que siguen enturbiando el entretenimiento, y sobre todo las legítimas nominaciones, queden bajo el arbitrio de los votos negativos de los fandom tanto de Furia como de Coti Romero, así como de Martín. Se definirá cuál de ellos abandona la casa. O si en cambio lo haga Emanuel. O Zoe.
Final abierto.