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Pedazo de Atmósfera

En el peor Gran Hermano ganó la audiencia mansa y perdieron la violencia y la manipulación

08/07/2024

El uruguayo Bautista tuvo 12.4% más de apoyos que Emma. Es otra derrota para Furia y sus adictos. Se impuso la coherencia y buenos modales. La producción y el canal promueven a Juliana como souvenir de una fiesta que se acabó

Bautista ganador de GH 2024
Crédito Canal de Youtube Gran Hermano Argentina (Captura de pantalla)

La final de Gran Hermano, y sus siete meses de pantalla en esta controvertida temporada de duración récord, deja en principio dos reflexiones, de las cuales se pueden extraer múltiples identificaciones y vertientes desde el plano del mundo de la televisión y desde el mundo real con el que interactúa el formato más original de la TV mundial..

Desde el mundo televisivo, se consolida en la Argentina un ejemplo de la mejor realización de TV pura de la época. El despliegue tecnológico, logístico, infraestructural, arquitectónico y su colosal sostenimiento 24×7 son admirables y representan en GH un producto de una sofisticación única, casi sin fisuras.

La mejor televisión pura

Sobre todo es justo y valedero destacar la calidad del recurso humano de GH 2023/24, que ha sido el soporte funcional y creativo de este formato en un nivel mundial de excelencia. Que ha logrado ofrecer la mejor televisión pura de la actualidad a un público carente de ofertas, afectado por un mercado de los medios achatado y pobre. Más adelante en esta nota ampliaremos sobre este contexto.

Insistimos con la calificación de pura respecto de aquella TV que surge del mero lenguaje y montaje de una realización audiovisual. El cual, basado en los medios tecnológicos y la creatividad humana, busca un efecto y comunicación con el público. Es como decir que una imagen por sí misma vale más que mil palabras. O que mil guiones. O que mil manipulaciones ajenas al formato original.

Esas imágenes y sonidos de la televisión pura en este ciclo de GH estuvieron limpios del ruido provocado por la producción mediante la manipulación de personas y personajes, y de situaciones e incidentes.

Porque fue gracias al talento y responsabilidad y al trabajo anónimo e invisible de medio millar de personas día y noche en el equipo técnico y operativo, que GH pudo dar una televisión pura de extraordinaria calidad.

Excelencia en la realización audiovisual

Hubo excelencia en la captura y mezcla de las imágenes y sonidos, y en su combinación mediante la notable y complejísima dirección de casi un centenar de cámaras; la ingeniería de sonido de múltiples fuentes; la brillante post edición y sus clips geniales; la ingeniosa y siempre adecuada y oportuna musicalización, y el surtido y atrayente vestuario, entre otras muchas labores ejercidas detrás de las paredes de la casa en condiciones de exigencia y permanencia en el aire excepcionales.

No sería desacertado afirmar que sin esa dotación de talentos y esfuerzos día y noche, GH hubiera pasado inadvertido en el mediocre menú de opciones que permite la televisión abierta actual, afectada por la mayor crisis de producciones de ficción y entretenimiento que se haya registrado.

Porque Gran Hermano no tendría sentido ni valor alguno sin un ojo espiando la casa. Menos si ese ojo no tuviera buena visión ni audición del interior de la casa y sus personajes. Ese es el efecto clave del formato. Ese es el atractivo para el público afecto al reality.

El televidente de GH no busca una puesta en escena de sus participantes en tanto ésta oculte ese secreto que quiere descubrir. Es decir, para el espectador se pierde el encanto si se falsea u oculta la intimidad y autenticidad de las personas que conviven. Mucho menos si esa farsa es manipulada y sostenida torpemente por la producción. Aunque lo mismo provoca que ese falseamiento sea causado por algún jugador por su propia iniciativa.

Bautista deja la casa y apagará la luz
Crédito Canal de Youtube Gran Hermano Argentina (Captura de pantalla)

Ganó Bautista sin favoritismos; Nicolás, tercero gracias al padre

Por eso ganó Bautista, contra los más difundidos pronósticos. Porque no fue jamás funcional a esa manipulación de la producción, ni hubo alguien que lo intentara sin su consentimiento, como le ocurrió a Nicolás, que fue víctima de la ambición inconducente de sus padres.

Pero el primer premio de Bautista no fue solitario ni espontáneo, ni de un día para otro. Fue la construcción de un perfil basada en la coherencia de su sociedad con El Chino y la destacable lealtad de éste último para con los valores de Los Bro, que causaron empatía y apoyo en la gente, sin auxilio de un fandom armado ni financiado con dudosas fuentes de recaudación.

Perdió el muleto de Furia, ya no responde el fandom

Por eso perdió Furia, y su muleto Emmanuel. Perdieron pese a la “propaganda” y “proselitismo” de un aparato configurado y sostenido por una cúpula y sus operadores (igual que en la sucia política que domina el país en todos los espacios y partidos). La gente supo apreciar el trasfondo y autenticidad de El Chino, Bautista y Nicolás, unas personalidades que inspiraron credibilidad.

No hace falta otra explicación para entender sin relatos distractivos por qué Furia fue echada de la casa mucho antes de la final. Una jugadora cuyo protagonismo se basó, en el inicio del ciclo, en una permanente crispación y desprecio del oponente en el juego, con modos y actitudes violentas, gritos, insultos y discriminaciones a la vista de todas las cámaras.

La misma jugadora a la que la producción en las últimas semanas, después de ignorar y tolerar sus agresiones y descontrol en sus discusiones y confrontaciones, le armó un rol teatral, guionado y promocionado para instalar un personaje, lavado de sus impresentables antecedentes en el programa, que la mayoría de la gente (la misma que la echó de la casa y que votó positivamente a Bautista) no creyó.

Porque el público supo que su comportamiento antisocial no cambió (y lo demostró aún después de su cambio aparente). Que su montaje teatral mal actuado es resultado de que sus actitudes no le sirvieron más al canal ni a la facturación ni al perfil del reality. Porque así como era (y es) dejó de ser rentable para los mismos factores que aprovecharon por rating esos escándalos y su morbosa atracción de una franja de audiencia y de la sociedad que se complace con ellos.

Bautista y El Chino, el team ganador

Bautista y El Chino entre abrazos en el festejo en el estudio de Telefé
Bautista y El Chino, euforia y abrazo en el festejo en el estudio con los demás exjugadores
Crédito Canal de Youtube Gran Hermano Argentina (Captura de pantalla)

Hoy Bautista y El Chino son la mejor expresión del reality puro. Fueron coherentes con el juego y sus condiciones y concesiones, sin tergiversar ni adulterar ni amañar sus personalidades y valores. Son prueba de que no son consentidas por la audiencia en su gran mayoría las actitudes extremas y violentas, ni el cinismo de disfrazarlas pese a que fueron visibles (aunque en las actuales emisiones y ediciones se omitan esos documentos audiovisuales).

El crecimiento de la mayoría que puso a Bautista en la cima del podio fue directamente proporcional al descenso de la población en la barra de Furia y sua acólitos/as. Quienes tampoco han sido cabalmente fieles a los mandatos de Juliana; ni los que voceaba al borde de la violación de las reglas en sus últimos tiempos dentro de la casa, ni a los que manifiesta fuera de ella tras su salida. Tanto es así que ni siquiera pudo imponer a Emmanuel, que cayó enredado en su propia táctica del toco y me voy mientras llevo y traigo.

Como hemos comentado en un artículo anterior:

“La mediocre producción local de GH, que hizo un mal casting y mezcló perfiles que no le dieron de entrada el efecto buscado, trató de emparchar ese fiasco con un formato que indudablemente dio resultado en el rating y en la inevitable publicidad que proveyó millones de dólares.

Pero ese alto rating y recaudación los engaña. Ese rating les hace creer que su producto es genial y conmueve multitudes. Pero no disciernen que si es así segmentadamente, es porque compiten con una televisión de ofertas ausentes, tanto en calidad como en variedad.”

En la Argentina en el horario prime time, no existe televisión competitiva. Solo el fútbol es desafiante. Tinellí es un espectro de lo que fue, mal que bien era el dueño de la noche de la tele abierta.”

El del actual GH es el triunfo del elefante contra la hormiga. Sin que esto signifique restar méritos a la construcción del personaje de Furia, un invento condenable para la mayoría de la audiencia pero que empoderó a una porción de la sociedad que se identifica con la violencia y el fanatismo, aunque sea por solo apariencias e histrionismo.”

Ver el artículo original en este link

Apuestan al souvenir después de la fiesta

Todo lo antedicho quedó claro y certificado en la gala final, donde la ex jugadora tuvo una machacante inserción de sus tics más histriónicos en todos los cortes de videos emitidos, en los que superó en cantidad a las apariciones del ganador y de otros jugadores.

Es obvio que hubo una apuesta explícita en apoyo del personaje Furia. Un favoritismo solo explicable desde el afán publicitario de traccionar a una generadora de fugaces efectos, que se sostiene por impulso del canal; de la producción de GH; de panelistas adictos; de una periodista obcecada en su militancia en apoyo de Furia y sus modales, y del conductor Del Moro.

Todos ellos ningunean el logro de ese manso y gentil uruguayo que hizo honor al carácter y templanza de nuestros vecinos rioplatenses. Y que para muchos argentinos, su conducta los representa más y mejor.

¿Por qué será que en un programa argentino, entre una veintena de participantes nacionales, la mayoría de la audiencia se identificó con un extranjero, aunque con ascendencia argentina en parte? ¿Quién es el perdedor entonces? ¿El elefante o la hormiga?